La tecnología

Básicamente, la tecnología incluye a todo lo que ha sido inventado desde el comienzo de los tiempos por el ser humano. Hubo un tiempo en que un simple clavo fue considerado "tecnología". Y esto nos lleva a algo importante: la tecnología no puede ser "desinventada". Una vez que está allí, ya no hay vuelta atrás, para bien o para mal.

Un buen uso de la tecnología puede apuntalar el poder económico y la capacidad productiva nacionales y corporativas. La tecnología cambia la misma esencia de la sociedad, define cómo se ve y cómo se siente. Y especialmente en transporte y comunicaciones, la tecnología nos da libertad individual, permitiéndonos elegir entre un sinnúmero de productos y servicios.

Y son principalmente los grupos de poder económico los que, desde la revolución industrial e intentando maximizar los beneficios y modelizar el caos, encontrando ciclos y patrones de comportamiento en los mercados y las sociedades y los individuos, han estado permanentemente impulsando a la tecnología de la información, siendo los avances desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, simplemente espectaculares.

La globalización

Hoy los negocios evolucionan a tres veces la velocidad del gobierno para implementar leyes que los regulen. El comercio electrónico crece a tres veces la velocidad de los negocios tradicionales. O sea que el comercio electrónico está creciendo a nueve veces la velocidad que tienen los gobiernos para regularlos.

Hay muchos más tecnólogos trabajando hoy que la suma de todos los que vivieron a lo largo de la historia del hombre. Otro ejemplo de ese impacto es que en 2005 se vendió equipos informáticos con más poder de cómputo que el de todos los vendidos en los anteriores 20 años combinados.

Por esto es difícil sorprenderse de que la tecnología sea el motor de una globalización. Si bien los aviones supersónicos y los trenes de alta velocidad nos han acercado, la TV satelital, la tecnología celular e Internet han hecho de la "aldea global" una realidad.

Las empresas tiene a su disposición sistemas capaces de manejar en forma eficiente una infraestructura y logística antes impensada, permitiéndoles ser más eficientes, bajar costos y personal, y expandirse.

La complejidad que esos sistemas pueden manejar es duplicada cada dos años, mientras que sus costos se reducen a la mitad, permitiendo a empresas con menores presupuestos acceder a estas capacidades y tecnologías. Y todas sus posibilidades.

Este crecimiento responde a la conocida Ley de Moore, que viene cumpliéndose a rajatabla desde su definición en el año 1965. La misma dice que la capacidad de procesamiento de información se duplica cada dos años, y sus costos bajan a la mitad.

La infosfera

Así, la capacidad de procesamiento de las nuevas computadoras creció mil veces en los últimos 10 años. Y crecerá a un millón de veces en 10 años más. Esto nos llevará en pocos años a un mundo donde la capacidad de cómputo será enorme mientras que su costo será prácticamente cero.

Como consecuencia de esto, la mayoría de los servicios, incluyendo gobierno, salud, educación, entretenimiento y por supuesto el comercio, se volverán online y digitales, así como los libros, las películas y la música. Podemos esperar que los contenidos tradicionales sean convertido al formato digital: radio, televisión, telefonía, fax, y que los equipos actuales para accederlos converjan junto con las computadoras en un solo dispositivo.

Ya se prevén sistemas de identificación de personas implantados en el cuerpo, con capacidad para almacenar nuestra identidad, información médica, accesos a servicios, información financiera y laboral o nuestra música favorita o documentos de nuestro trabajo, y con capacidad inteligente para permitir pagos, cobros, abrir puertas, encender vehículos, bloquear información personal o avisar a autoridades sanitarias por problemas médicos, y mucho más.

En pocos años más viviremos en un mundo bañado en la información.

Un mundo. Una red.

La infosfera.